lunes, noviembre 26, 2007

- - - - - - - - - - El Día del Señor


- Le Jour du Seigneur, bounjour! Hubo un tiempo en que Kikí trabajaba de telefonista. Como sus compañeras, se había aprendido un discurso sin sentido que apelaba a la caridad de los vejestorios católicos. Algunos eran sordos agudos. Sus números los tomaba de una base de datos. En riguroso orden alfabético.
- Et vous êtes d'où, mademoiselle? Le preguntaban los más audaces. Lejanos tiempos en los que se sentaba en el andén de Pont de Neuilly y esperaba a que llegara el tren de la izquierda. 15 paradas y cambio en Bastille, estación semicubierta con pinturas que recuerdan la Revolución. De Oberkampf la separaban aún tres estaciones.
- Votte attention s'il vous plaît. En raison d'un accident voyager, la ligne 5 reste interrompue entre les stations de Saint Marcel et République. Je répète: en raison d'un accident voyager, la ligne 5 reste interrompue entre les stations de Saint Marcel et République. On vous prie de prendre les correspondances.
Entonces no pensaba. Ni en curro, ni en sorderas. Tan sólo bajaba la mirada al suelo y se decía: uno menos.

lunes, noviembre 12, 2007

- - - - - - - - - Autovía del Duero

Como cada mañana, pasa por el bazar
chino en el que venden pasta de dientes
de Zimbawe. Sube la cuesta con la barbilla
hundida en su abrigo bolchevique. Dentro de
una hora estará en la esquina, boli en mano,
preguntándole a una señora por el olmo seco
del Espino. Se querrá cagar en el frío castellano pero
agradecerá el buen humor de algún que otro viejo.
-
Piensa en ello desde otra ciudad. A medio camino queda
la vida de Rita de Cassia, los testigos de contraportada,
la segunda de Opinión, los cafés en el Maná, las municipales
y el funcionario que hizo rico a un pueblo entero.
-
Ha cambiado de llaves pero
las canciones que suenan en
su Mp3 siguen siendo las mismas.