sábado, noviembre 25, 2006

Déjame que te diga

Déjame que te diga que se me atragantaron las ganas de contarte. Que llegas a las migas y no al pan. No tengo para ti ya nada. Es culpa tuya por no estar ahí cuando lo digo yo. Que donde hay capitana no manda marinero, ya lo sabes. Y también sé que esto no es más que una pataleta de cría, que no es sino lo que soy. Y quiero seguir siendo, para tu información de hombre maduro. Y no me valen excusas de mierda, ni obsequios a deshora. Yo diría que incluso te has esforzado por cagarla antes de tiempo. También en eso eres precoz, baby. Y te felicito.

sábado, noviembre 18, 2006

Cine de barrio

Reencontrarte con un par de zapatos es tan terapéutico como hacerlo con un antiguo amante. Es salvajemente frívolo pero es así. Basta calzarlos para volver a sentirte la reina del barrio. Como cuando te follas al chico de moda y al día siguiente te señalan con el dedo. [A mi plín, yo duermo en pikolín]. Pues eso.
Los tenía olvidados en un ángulo del zapatero. La que me los vendió decía que eran ‘de diseño años 30’, de las fotografías de Doisneau. Yo creo que son simplemente de zorra hortera. Por eso me gusta subirme a ellos, porque es como desinhibirme. Como sacar a relucir ese yo que tengo tan arraigado, con arillas de oro en las orejas y andares sueltos. Que la abuela me dice que si no puedo ser un poco mas femenina. Y yo con el chicle en la boca como si fuera la polla del Benito, que contesto: Y qué quiere agüela, si me he criado en Delicias…

viernes, noviembre 03, 2006

Confesión

Como si en un abrazo pudiera
condensarse todo el arrepentimiento
así la tomé entre mis brazos
ante la vigilante mirada de su novia