lunes, noviembre 26, 2007

- - - - - - - - - - El Día del Señor


- Le Jour du Seigneur, bounjour! Hubo un tiempo en que Kikí trabajaba de telefonista. Como sus compañeras, se había aprendido un discurso sin sentido que apelaba a la caridad de los vejestorios católicos. Algunos eran sordos agudos. Sus números los tomaba de una base de datos. En riguroso orden alfabético.
- Et vous êtes d'où, mademoiselle? Le preguntaban los más audaces. Lejanos tiempos en los que se sentaba en el andén de Pont de Neuilly y esperaba a que llegara el tren de la izquierda. 15 paradas y cambio en Bastille, estación semicubierta con pinturas que recuerdan la Revolución. De Oberkampf la separaban aún tres estaciones.
- Votte attention s'il vous plaît. En raison d'un accident voyager, la ligne 5 reste interrompue entre les stations de Saint Marcel et République. Je répète: en raison d'un accident voyager, la ligne 5 reste interrompue entre les stations de Saint Marcel et République. On vous prie de prendre les correspondances.
Entonces no pensaba. Ni en curro, ni en sorderas. Tan sólo bajaba la mirada al suelo y se decía: uno menos.

2 Comments:

Blogger Unknown said...

quante notti correndo su per questa fermata per venire ad abbracciarti...tra i ricordi più dolci della mia memoria. In tasca un dolce "trois chocolat", che era sempre una sorpresa. E quel buco di finestra dal quale ti bussavo.

Ricordi indissolubili

11:49 a. m.  
Blogger r.p said...

...proxima estación... esperanza, fin de trayecto...

3:16 p. m.  

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