Sé que te gusta
Mírame bien, sé que te gusta. Me expongo a ti en un sitio público casi a diario. Y tú me escrutas, me cuestionas, me observas. Eres testigo de mis progresos y mis recesos, de la profundidad y la ligereza de mis reflexiones. De tus viajes interanutas te llevas las historias más sórdidas, las más placenteras. Te llevas retratos de mujeres nostálgicas y de hombres a medio hacer. Mi universo lo comparto contigo y hasta te invito a que lo hagas tuyo. Es un mano a mano cibernético. Mi compromiso es escudriñarme las entrañas para ofrecerte relatos viscerales. El tuyo es colaborar al mito. Cómo lo hagas no me concierne. Tanto me vale que eyacules frente a la pantalla como que me dediques un "comment". Tanto me vale que los castigues o que los ames como Kikí. Mírame bien, sé que te gusta...
6 Comments:
Ya, todo eso está muy bien, pero a mí me gustas mucho más en directo... Vamos, que no hay color.
Excelente. Ya veo por qué te gusta el fuerte giro de palabras, de voces, de acciones y de pieles lampiñas contra la pared.
Te sigo
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El hecho cierto es que el arte de mirarte nos resume, con envidia, con delectación, con la sonrisa o el hambre de quien entra en un juego con mucho más de inteligencia que de lascivia (tal vez a tu pesar).
Cuando dos se entienden, aunque sea entre las bambalinas de un blog, hay en sus sentidos esa inteligencia. Y también en el órgano sexual intracraneal, el más importante...
Entre bambalinas, quién no te ha llamado, quien no te abrazó, a quién decidiste besar, a quién mordiste. En el pequeño teatro, tú nos juegas y nosotros te jugamos.
Arte de mirarte hasta que harte (o hasta quedarte) ahíto. Ahí.
la verdad es que tu blog es repugnante y tú que te gusta ser mirada no eres sino una golfa, aunque ya se sabe, perra ladradora...
10 euros a que eres fea y virgen
Tú si que eres imbécil, con esa fotito de una película que ni siquiera habrás visto.
Me parece lamentable tu incapacida para declararte a la tal kiki en persona y tener que ser su príncipe azul de la red.
No todos somos aduladores profesionales, ni babosos pajilleros como tú. si tanto te gusta, díselo a la cara si tienes dos cojones o deja de sacar la espada si no la vas a utilizar. Envaina, dictador, no vaya a ser que luego hablen de tu arma como un miembro torcido (mira tres historietas más arriba y verás de qué te hablo)
Pajero
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