miércoles, mayo 25, 2005

Kikí y er furbo

Hay muchas cosas de un partido de fútbol que entusiasman a Kikí. Le gusta, por ejemplo, la lucha encarnizada por el balón, el sudor de los guerreros, las voces que corean desde la grada como una garganta profunda, el hombre en su ocaso y el hombre en su exaltación; el vencedor y el vencido. El combate feroz. El hombre roto por el dolor, el hombre lleno de ira, el hombre que niega como Pedro, el que ordena y el que ejecuta, el hombre que celebra. Y dentro de la celebración... Los besos a los compañeros, las caricias, las palmaditas, las miradas y los gestos.
Luego está el guerrero en sí. Sus músculos en tensión, el muslo derecho y el izquierdo, las rodillas pasolinianas o el torso mojado. La estatua de Maldini como paradigma del clasicismo griego, la serenidad inteligente de Reijkard, sus pausas y sus silencios. El uniforme "azzurro" como cielo intocable, el acento argentino y sus oradores e cosí via...
Si empieza no termina así que mejor la invito a mi cama y os dejamos por hoy!

3 Comments:

Blogger Cenicienta said...

No hay mejor cama que la de un hombre después de un partido.
Da igual si ha ganado o ha perdido. Todo energía.

11:49 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es todo mentira. Los que manejan el balón, fuera de él, no tienen nada que decir, nada que contar, nada que enseñar ni que aportar. Bajo sus esplendorosos portes su sangre está llena de vil metal, que es lo único que les mueve, y sus bellas melenas tapan la nada. El preciosismo que muestran, algunos, es una leve pintura que oculta el vacío.

5:33 p. m.  
Blogger guillermo said...

a mi hay una cosa (son algunas más, pero esta en particular) de los futbolistas que no me gusta. salvo contadas excepciones no se mojan. no hablan de otra cosa que no sea fútbol. es como si no tuviesen opinión. o a lo mejor entienden que no tienen que darla... el caso es que futbolista, fontanero o profesor, cuaquier persona es ciudadano... el sudor no basta. hay que mojarse de verdad.

2:08 p. m.  

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