jueves, junio 01, 2006

Secretos en voz alta

¿No te ocurre a veces que sueñas con una persona y, de nuevo aterrizad@ en el mundo real, sientes la influencia de ese sueño? Te pondré un ejemplo, para explicarme mejor… Pongamos que anoche soñé con un alumno. Durante mi experiencia onírica hicimos el amor (perdón si suena al peor Gala) o, simplemente, nos besamos. Suficiente para hacer sentir culpable a cualquier puritana con novio, como es el caso. Al despertar me sucede que evito la mirada a mi pareja, porque aunque sólo haya sido de pensamiento, le he sido infiel. Y después noto que estoy deseando ver al alumno-amante-secreto, no sé muy bien por qué… ¡Ah! Una aclaración: no he estudiado en un colegio de monjas y en lo que respecta a mis fantasías de estudiante; sí, yo también me he masturbado pensando en algún profe. Y quien dice profe dice superior

4 Comments:

Blogger Cenicienta said...

Es infidelidad soñar en revolcones con otros... que me lleven a la hoguera entonces.

¡¡Y rápido!!

6:07 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

un beso...gusto encontrarte nosotr@s

1:29 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Cuando despertó, el dinosauro aún estaba alli.
------ (hasta aquí versión oficial del cuento)----

CON ojillos de deseo la miró. Relamiéndose como sólo alguien que tiene algo de reptil puede hacerlo, adivinó por un momento el lugar de sueño del que ella venía.
Pensó que se dormiría entonces, y alcanzaría ese mismo sitio, región onírica, de la que ella venía, cimbreándose dulcemente, con una mueca de deseo satisfecho, con ojos de sorpresa y las bragas húmedas.

Cuando el dinosaurio despertó, ella aún lo miraba con ese mismo deseo.

11:40 p. m.  
Blogger PRU said...

que políticamente incorrecto, menos mal que por la red podemos confesar nuestros pecados, ehem...

¿y tu novio no sabe de estas páginas? porque esta "confesión de tu infidelidad", como la vea, si que no os miraréis a los ojos...

ay, los sueños, como son, como somos...

sigue contando cosas, kiki, que te seguiremos leyendo...

6:03 p. m.  

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