Instrucciones de uso

Introducir un tampón en la vagina suele ser de lo más aburrido; excepto si es el primer tampón de tu vida. Es importante que las primerizas sepan que una cosa es el tampón en sí -es decir, el algodón en forma de cilindro del que cuelga un hilo y que dicho burramente mamará toa la sangre, el flujo mucoso y demás cosillas- y el aplicador; que en ningún caso hay que olvidar dentro de la vagina. Una vez hecha esta precisión, yo diría que para la primera vez son muy recomendables los compak, cuyo aplicador en vez de estar hecho de cartón es de plástico. Y aunque parezca irrelevante, este es un detalle crucial, porque desliza mejor y facilita la colocación del tampón en su sitio. Durante los primeros días de regla un compak super puede durar unas tres horas. A partir del minuto 181 no tienes ninguna garantía de que funcione, sobre todo si te da por estornudar [no te esfuerces, si eres tío no entenderás por qué].
El aplicador tiene dos partes, una de diámetro ligeramente superior a la otra; de hecho suelen venir envasados una dentro de la otra. Si tienes intención de ponértelo o de explicar a tu hija cómo hacerlo tendrás que tirar o decirla que tire de la parte inferior del aplicador hacia abajo y luego cogerlo por la parte inferior del capuchón e introducirlo hasta que tus /sus dedos rocen los labios vaginales. Con la otra mano, subes la parte inferior del aplicador de plástico y, una vez hecho, lo retiras y… ¡Magia potagia! El hilo pende de tu chocho rapado. Mola, ¿eh? Y recuerda, si no das con el agujero –lo cual es normal- hazte un dedo antes. Hala, y las instrucciones para el consolador otro día.
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Nada, es que he leído que los blogs también servían para difundir lo que el gran público desconoce