Rollo

-----------------------
Percibo que frente a ti me siento bien. Y no tengo ninguna prisa. Me miras con ese brillo que delata una actitud desafiante, como preguntándome cuál será mi siguiente movimiento. Lo voy a hacer despacio –pienso-, para que no se te olvide. Mi mano viaja hasta encima de tu mano, los ojos clavados en los tuyos. Me gusta reconocer tus venas y tus dedos y te lo digo con una sonrisa. La conduzco hasta el final de mi espalda esperando que se te pierda. Siento que no resisto mucho más. Te atas a mis ojos como si no entendieras que no soy yo quien los ha inventado. Aprovecho tu incredulidad para tomarte la nuca y acercarte a mi respiración. Me encaramo ese poco que me hace falta para alcanzar tu boca con mi boca y te saboreo. Me gusta y quiero más. Abro mis manos para no perderme un milímetro de tu espalda. De tu cintura. De tu culo. De tu pecho. De tu paquete. De tu cabeza. Mi cerebro recibe una metralla de informaciones. Todas placenteras. Podría estar así toda la noche y tú te cansarías. Mejor parar. No puedo ir más allá sin el conforto de las palabras; defecto de fabricación. Sin la empatía entre tu mente y la mía puedo hacer sexo pero sé que me dejaría dolores crónicos. Y no sólo de cabeza. Besarte, amarte sin sentirme violentada, volvería a hacerlo… Quizá el próximo finde.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home