martes, febrero 12, 2008

- - - - - - - - - - - Impacto Kisling

Fue verte y cuestionarme la realidad de tus ojos. Me acerqué a ti con el temor de quien se acerca a la esfinge de La Historia Interminable. Te pregunté: ¿Cómo es posible que tengas unos ojos tan grandes después de la niñez? Se detuvieron frente a ti tres hombres para admirarte y yo aún no encontraba respuesta. Se fueron de ti y yo seguía sin una hipótesis. Llevo un día pensando en ti, viéndote cada vez que cierro los ojos, imaginando tus gestos si pudieras salir de ese cuadro que a veces te aprisiona y otras te protege. Una jornada en la que por fin me rindo. Y mientras te cuelas en mis pestañas desahuciadas intuyo que quizá existen miradas sin explicación posible…

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

hay momentos en que el simple recuerdo de un instante basta para llenar vacíos inmensos. Unos ojos grandes e inocentes, con el brillo especial y único que da el hecho de tener toda una vida para aprender...
Me perdí mirando esa mirada en un instante eterno. Me fui derritiendo poco a poco, dejandome inundar por esos ojos llenos de mar y vida. Apenas fue un instante, pero cabían mil mundos en su inferior. Ser joven es no dejar nunca de preguntar por qué.

12:56 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

hay momentos en que el simple recuerdo de un instante basta para llenar vacíos inmensos. Unos ojos grandes e inocentes, con el brillo especial y único que da el hecho de tener toda una vida para aprender...
Me perdí mirando esa mirada en un instante eterno. Me fui derritiendo poco a poco, dejandome inundar por esos ojos llenos de mar y vida. Apenas fue un instante, pero cabían mil mundos en su interior. Ser joven es no dejar nunca de preguntar por qué.

12:58 a. m.  
Blogger r.p said...

…o tenia un mal día o el pintor se eternizo pintando mientras posaba… y ya puestos en aceites pigmentos y lienzos he hecho un dibujo sobre tu personaje, esta en mi desértico blog, por si le quieres echar un ojo, ciao.

12:00 p. m.  

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