domingo, mayo 07, 2006

Provocación

Si hubiera caído casualmente en este blog me repugnaría el alto grado de autocomplacencia de todos los que participan. En resumen, lo que pasa es que soy un poco masoquista. Primero, porque a veces las agresiones verbales me producen placer y segundo, porque en las últimas exposiciones en las que he estado cuando más he disfrutado ha sido ante obras violentas. Ejemplos: fotografías de un gato quemado, pájaros enjaulados en un espacio mínimo que no dejan de piar, camas de hospital con mantas que cubren pedazos de acero rajado, una cortina de cuchillos de carnicero... Sublime, ¿verdad? Si te mola, no te pierdas lo último de Kounellis, en el MADRE de Nápoles, metro Museo.